Fin de semana al completo

Por donde empezar...
Vale, lo haré cronológicamente, empecemos.

Viernes: Acabó mi semana de trabajo y lo único que quería era descansar pero esto es justo lo que no puedes hacer si eres una au pair. Necesitas socializarte, así que me encontré con las cuatro chicas de siempre en el pub de siempre, claro, sin tener en cuenta que se avisaron unas a otras contando amigas, conocidas, que al final fuimos 14 personas. Nos lo pasamos muy bien a pesar del cansancio acumulado de la semana y de que la música era tan alta que era imposible hablar con la que tenías en la otra punta de la mesa.

Sábado: Decidimos ir a Luton de compras, nos quedaba a dos paradas de tren y necesitábamos comprar algunas cosas para nuestra fría estancia aquí. ¡Gracias por existir Primark! Es muy difícil resistirte a comprar SOLO lo que necesitas, así que conociéndome intenté todo lo posible por comprar lo que me hacía falta pero no fue así, me excedí un poco así que mis libras desaparecieron en pocos minutos. Por la noche me tocó hacer babysitting, para los no au pairs, esto es cuidar de los niños por las noches mientras los padres no están en casa.

Domingo: Y, por fin, llegó el día que estaba esperando desde hace 21 días. Sé que ahora estoy capacitada para pasar los 21 días de Samanta Villar, esta vez sin mi novio. Sé que no es mucho tiempo, pero como dice mi novio en su blog, después de todo lo que hemos pasado juntos, era mucho tiempo sin él. Pero bueno, llegó ese día y acordamos de vernos en la estación de tren que nos hacía de punto intermedio, el reencuentro fue muy bonito y especial. Tiempo después, empezamos nuestro tour. La primera parada, Leicester Square donde él cambió sus euros por libras y luego nos fuimos a desayunar al "Pret a manger". Habíamos decidido comprarnos una cámara juntos porque se nos avecinan muchas excursiones, salidas, como quieras llamarlo, así que nos fuimos a Oxford Circus en busca de un Argos. Los hindúes tan amablemente nos dijeron que estaban en la otra punta de la calle, y 15 minutos después decido preguntar a otro hindú, me dice que es en el sentido contrario al que voy, así que otra vez nos ponemos a caminar todo el recorrido que habíamos hecho, pero viendo que nos íbamos a perder, decidimos coger un tren e ir hasta otra parada de metro que sabíamos que ahí sí o sí había un Argos. Cuando entramos en la tienda pensamos que nos habíamos confundido porque solo habían ipads y los mostradores, pero no, la nueva tecnología ha llegado. Resulta que tú lo pides por el ipad, pones una palabra clave, haces la cola y lo pagas, así de sencillo.

Luego de esto, por fin, nos pusimos a recorrer Londres. Llegamos a Westminster después de estar 10 minutos caminando porque la parada de metro estaba cerrada pero no nos importó, foto al London Eye, que esta vez lo teníamos en frente de nosotros, Big Ben, al Parlamento, y la destacada foto en la cabina roja. ¿Que quién nos la sacó? El policía. Estaba tan aburrido, ya que habían muchos policías ese día en esa zona a causa de una manisfestación, que no tenía nada mejor que hacer que estar mirando cómo los demás se sacaban fotos.

Después, nos fuimos hasta Buckingham Palace no sin antes, sacarme la foto con el soldado de la Guardia Real de Londres. Muy graciosos, esta vez no estaban parados en sus cabinas sino que iban caminando de lado a lado mientras que los demás aprovechábamos para sacarnos las fotos. 

Pusimos rumbo a Camden, quería enseñarle a mi novio la ciudad tan extravagante y tan diferente al resto de Londres, quería sorprenderlo pero no lo conseguí porque no le gustó en absoluto (en mi caso, no es que no me gusta sino que me resulta diferente, solamente eso), comimos y vuelta hacia Londres, claro que caminando otra vez un largo camino porque la parada de metro de Camden estaba cerrada (no entiendo si esto pasa solo los domingos). Esta vez al Tower Bridge pero con parada en Starbucks, tuvimos la gran oportunidad que al ser domingo estaba muy tranquilo así que con café en mano, nos sentamos en un banco para pasar un momento muy bonito, hablábamos mientras veíamos el atardecer, pasaron las horas y el puente se fue iluminando. 

No tuvimos la oportunidad de verlo totalmente iluminado de noche porque decidimos volvernos a casa, hacía mucho frío y estábamos muy cansados. Así que tras llegar, otra vez, a un punto intermedio en el metro, nos despedimos y nos fuimos cada uno por su lado. Realmente quería que el día no se acabara, pero el día día se acabó aunque, otra vez, aquí me hallo haciendo una cuenta regresiva. En 5 días estamos otra vez juntos.

PD: Si quieres leer la otra versión de este día, AQUÍ puedes verlo.